Los bosques ardían y ellos en sus cuellos enredaban los brazos como ramos de rosas; la gente corría a los refugios, él decía que su esposa tenía cabellos en los que uno podía esconderse, cubiertos con una sola manta musitaban impúdicas palabras; la letanía de los amantes. Si la cosa se ponía fea saltaban en los ojos del otro y los cerraban con fuerza, con tanta fuerza que no sintieron el fuego que alcanzaba sus pestañas; hasta el final fueron audaces, hasta el final fueron fieles, hasta el final fueron parecidos como dos gotas detenidas al borde de la cara
Un caos de emociones daba vueltas entre ambos corazones pero supieron darle sentido juntos, de otro modo nada se hubiera entendido. Los colores que surgieron de esa oscuridad brotaran de mi mente en cada movimiento de esta vida.
ResponderBorrarBrendita...
ResponderBorrarsonriendo, dando vueltas y vueltas
tomados de la mano
mientras el mundo entero está borroso
empapándote,sin botas de goma en el interior
saltado en medio de dos gotas de agua
mojando el corazón sin botas de goma
en nuestro interior