Y al final vuelven:
Tengo en mí, tu voz llena de alegría. Una sonrisa en mi imaginación, El cantar de tu tierna melodía, la emoción de tu primer día; seguirán su camino y también el todo, tendremos que partir un día o una noche. Nos encontraremos en un tiempo inexistente, en un lapso instantáneo. Pero jamás, nos olvidaremos ni en la lejanía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario